sábado, 31 de diciembre de 2011

¡FELIZ AÑO NUEVO!

¡Hola a todo el mundo!

¿Cómo van las fiestas? Espero que estéis disfrutando de este descansito y pasando mucho tiempo en familia, con risas, juegos, alguna trastada y echando una mano todos para facilitar las tareas.

No quería dejar pasar esta oportunidad para desearos a todos un Feliz 2012, con la esperanza y el deseo de que en esta nueva etapa que comenzamos encontremos las oportunidades necesarias para mejorar y ser felices y la valentía suficiente para no dejar escapar esas oportunidades.

Un saludo a todos y... ¡Feliz entrada de año!

domingo, 18 de diciembre de 2011

Un saludo de nuevo... con novedades

¡Hola de nuevo!

Tras un largo parón por problemas con la conexión, volvemos con nuevos contenidos y una nueva página añadida.

Los contenidos son los referidos al tema que estamos trabajando: Los alimentos.

Y en la página nueva, que podéis consultar junto a la de Tutorías, os proponemos una serie de Actividades para trabajar en casa con vuestros hijos e hijas, la mayoría de una manera lúdica, que es como mejor se aprende.

Sin más, os envío un cordial saludo agradeciendo vuestra atención e interés.

LOS ALIMENTOS

Llamamos alimento a todo aquello que consumimos para que nuestro cuerpo siga funcionando gracias a que nos aportan la materia y energía que necesitamos.

Podemos distinguir varios grupos de alimentos según los clasifiquemos por su origen,  por la acción que ejercemos sobre ellos antes de consumirlos o por lo que nos aportan.

  • Según su origen diferenciamos tres grupos alimenticios:
    • De origen animal: carne, huevos, leche, aceites animales...
    • De origen vegetal: aceite vegetal, frutas, verduras y hortalizas, azúcar...
    • De origen mineral: agua, sal...

  • Según los hayamos manipulado o no antes de consumirlos tenemos:
    • Alimentos naturales: que los encontramos tal cual en la naturaleza, como las frutas, verduras, huevos... suelen durar poco tiempo.
    • Alimentos elaborados: en los que hemos ejercido nuestra acción, como los quesos, embutidos, panes... duran más tiempo comestibles que los alimentos naturales.

  • Según la sustancia que nos aportan dividimos los alimentos en los siguientes grupos:
    • Cereales, pan, pasta, patatas y azúcar: tienen carbohidratos de los que extraemos energía para usarla con rapidez.
    • Aceites, mantequillas y tocino: nos proporcionan grasas que nos sirven, por un lado, para proteger nuestros órganos internos y, por otro, como una reserva de energía de alto poder (por eso se almacenan para “situaciones de emergencia”)
    • Lácteos (leche, queso, yogur): que nos aportan las proteínas necesarias para el crecimiento muscular y calcio para el desarrollo y fortalecimiento de los huesos.
    • Carnes, pescados, huevos y legumbres: también proporcionan las proteínas y minerales necesarios para el crecimiento.
    • Verduras: aportan vitaminas, que nos ayudan a estar sanos y fibras vegetales para mejorar la digestión.
    • Frutas: igual que las verduras, de ellas obtenemos vitaminas, además de azúcares y minerales.

Así pues, vemos que debemos ingerir alimentos de todos los grupos para llevar una dieta sana y equilibrada, cuidando además la cantidad recomendada de cada uno, para esto último podemos ver la pirámide de los alimentos que tenemos a continuación:


En la base de la pirámide están los alimentos que debemos consumir a diario (como agua, pastas y cereales, frutas y verduras...) y conforme subimos en la pirámide, nos encontramos con los alimentos que deberíamos comer más esporádicamente (carnes, grasas y dulces).

No olvidemos también que los alimentos, además de nutrirnos, también nos aportan el placer del sabor y ¿qué mejor modo de llevar una alimentación sana que nutriéndonos con lo que nos gusta? Actualmente tenemos acceso a una gran cantidad de alimentos con los que podemos llevar una dieta sana dando gusto al paladar, sólo hay que encontrar la combinación correcta.

¡Buen provecho!

sábado, 19 de noviembre de 2011

EL APARATO CIRCULATORIO

Hemos visto que nuestro cuerpo es capaz de moverse gracias al aparato locomotor (formado por los sistemas esquelético y muscular). Para que haya movimiento, los músculos necesitan una serie de sustancias como son el oxígeno y los nutrientes, aportadas por los aparatos respiratorio y digestivo respectivamente. Ahora bien. ¿Cómo llegan estas sustancias a donde son necesarias? ¿Por dónde circulan? ¿Qué aparato o sistema se encarga de este trabajo?
Es el momento de presentar al Aparato Circulatorio.


Podemos considerar el aparato circulatorio como un sistema de bombeo continuo, en circuito cerrado, formado por:
  • Un motor: el corazón.
  • Unos conductos: los vasos sanguíneos: arterias, venas y capilares.
  • Un fluido: la sangre.

El corazón es un músculo hueco, de forma cónica, situado en el interior del tórax, entre ambos pulmones, un poco hacia la izquierda. Está dividido por un tabique en dos partes totalmente independientes, izquierda y derecha. Ambas partes presentan dos cavidades superiores llamadas aurículas y otras dos inferiores: los ventrículos.

El torrente sanguíneo proporciona la completa circulación de la sangre cada 22 segundos, lo que supone un caudal aproximado de 800 litros a la hora.
En un cuerpo adulto hay unos 5 litros de sangre, mientras que en el de un niño o niña hay unos 3 litros.

Hay dos tipos de circuitos de circulación sanguínea:
  • Circulación menor o pulmonar: Comienza en el ventrículo derecho > arteria pulmonar > pulmones > venas pulmonares > aurícula izquierda. Se encarga de expulsar el dióxido de carbono y captar el oxígeno.
  • Circulación mayor o somática: que hace el siguiente recorrido: ventrículo izquierdo > aorta > órganos > vena cava > aurícula derecha. Esta es la que lleva los nutrientes a los órganos del cuerpo.

Para movilizar la sangre y que realice estos recorridos es preciso que el corazón tenga unos movimientos o latidos, estos son: contracción o sístole y dilatación o diástole. El número de latidos del corazón dependerá de la edad, el tamaño y la actividad que se esté haciendo, así un adulto puede tener de 60 a 80 pulsaciones en un minuto mientras que un niño o niña ronda las 80 a 100 pulsaciones por minuto. ¡Y un bebé puede tener de 100 a 120 latidos en un minuto! Cuando estamos dormidos y tranquilos las pulsaciones bajan mucho y cuando estamos haciendo deporte ocurre lo contrario, sube el número de pulsaciones.
Los latidos cardíacos se transmiten a las paredes de las arterias produciéndose, por la presión, una distensión en su pared elástica: esta distensión se puede apreciar al palpar: es el pulso.

El sistema de canalizaciones está constituido por los vasos sanguíneos:
  • Arterias: llevan sangre rica en oxígeno. Se alejan del corazón. Son más gruesas y menos numerosas que las venas y la arteria más importante es la Aorta.
  • Venas: llevan sangre con dióxido de carbono hasta el corazón. Son más finas que las arterias habiendo más cantidad, más o menos el doble de venas que de arterias, siendo la más importante la vena cava.
  • Capilares: son pequeños conductos muy finos donde se produce el intercambio de nutrientes y gases entre la sangre y las células.

La sangre es el fluido que circula por las arterias y venas impulsada por el corazón. Tiene como función transportar oxígeno y nutrientes a todas las células del cuerpo y recoger los residuos que generan. Además, también se encarga de mantener la temperatura corporal.
La sangre está compuesta principalmente por:
  • Glóbulos rojos: que transportan O2 y CO2. Están formados principalmente por una sustancia protéica llamada hemoglobina.
  • Glóbulos blancos o leucocitos: son los encargados de destruir los agentes infecciosos.
  • Plaquetas: su misión es cerrar las heridas que se producen para que no se pierda sangre ni entren agentes patógenos en nuestro organismo.
  • Plasma sanguíneo: es la parte líquida de la sangre, en la que encontramos los nutrientes, como proteínas, sales, azúcares, etc.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL APARATO DIGESTIVO

Nuestro cuerpo, además de aire, necesita alimento para sobrevivir. Para ello debemos comer regularmente y seguir una dieta equilibrada, pero, ¿cómo aprovechamos ese alimento? ¿de qué modo nuestro cuerpo convierte la comida en un producto que podemos aprovechar? El encargado de esa transformación es el aparato digestivo y el proceso se llama digestión.

Podemos dividir la digestión en cuatro etapas:

  1. Ingesta: es cuando el alimento entra en la boca.
  2. Digestión química y mecánica: a partir del instante en que la saliva y los dientes comienzan a trabajar hasta que sale del estómago.
  3. Absorción: es el paso del alimento desde el intestino a la sangre para llevarlo a donde es necesario.
  4. Excreción: la eliminación de los residuos expulsándolos de nuestro cuerpo.
Así, vemos que todo el proceso comienza en la boca, antes incluso de meter la comida. La digestión comienza cuando empezamos a salivar pensando en la comida.

En la boca la saliva ablanda la comida y empieza a deshacerla en sustancias más pequeñas, la lengua y los dientes ayudan en esa función, por eso es muy importante masticar bien cada trozo y comer tranquilamente (¡pero sin dormirse!). Cuando hemos masticado un ratito, tragamos ese bolo alimenticio y lo mandamos al esófago.

El esófago es un tubo de unos 25 centímetros de largo encargado de llevar la comida desde la boca hasta el estómago. Comienza en la faringe, por lo que está vinculado al aparato respiratorio y para evitar que la comida se vaya a los pulmones en la laringe hay una solapita, como una puerta, llamada epiglotis, que se cierra para evitar que entre comida. Cuando el bolo llega al final del esófago (lo recorre en unos 3 segundos) se encuentra con el cardias, que es la entrada al estómago.

El estómago es como una bolsa muscular en forma de J donde el bolo alimenticio, con ayuda de ácidos y encimas, va transformarse en quimo, que es la papilla que pasar a los intestinos. El estómago, aunque es flexible, tiene una capacidad que no hay que superar. En los adultos es más o menos de 1 ó 1'5 litros (pueden ser más, ¡hasta 4 litros!). Si lo llenamos más de lo que puede admitir, vomitamos. Cuando comemos, tarda unas 3 ó 4 horas en vaciar el contenido al intestino delgado abriendo el píloro.

Tras el estómago llega el intestino, que dividimos en dos tipos: intestino delgado e intestino grueso.

El intestino delgado empieza en el píloro y acaba en la válvula ileocecal. Puede medir unos 6 metros de largo y 5 centímetros de diámetro y está dividido en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon. En el intestino delgado el quimo se convierte en quilo, ayudado por los productos que fabrican el hígado y el páncreas, y luego pasa a la sangre al absorberse por las paredes intestinales. Para que sea más fácil la absorción, las paredes intestinales tienen como unos pelitos, llamados vellosidades intestinales, que recogen el alimento y lo introducen en la sangre para llevarlo rumbo al hígado. Pasan cerca de 30 horas desde que el quimo entra en el intestino delgado hasta que el resto llega al intestino grueso.

El intestino grueso es el penúltimo tramo del aparato digestivo. Es un tubo grueso de unos 1'5 metros de largo y 9 centímetros de diámetro dividido en tres secciones: ciego, colon (ascendente, transversal y descendente) y recto. En el intestino grueso se absorben vitaminas y agua y se compactan y almacenan las heces (caca) antes de expulsarlas, lo que puede tardar entre 6 y 18 horas.

La última parte es el ano, que es un anillo muscular que cierra el aparato digestivo, abriéndose para expulsar las heces.

En la digestión intervienen otros órganos, como el hígado y el páncreas, aportando sustancias para degradar y absorber mejor los alimentos. Además, antes de ir a ningún órgano, el hígado filtrará la sangre con alimento que le manda el intestino delgado y luego lo distribuirá donde se necesita.
Aquí tenemos un esquema sencillo de nuestro aparato digestivo.


No debemos olvidar que para llevar una vida saludable y cuidar nuestro sistema digestivo debemos llevar una dieta sana, rica y variada sin abusar de ningún alimento.

domingo, 30 de octubre de 2011

LA ELECTRICIDAD DE 6º

El viernes 28 tuvimos la visita de los alumnos y alumnas de 6º del maestro Santiago. Vinieron a explicarnos qué es la electricidad y a enseñarnos cómo podemos aprovecharla mostrándonos los circuitos eléctricos que habían construido.
De sus explicaciones sacamos en claro que la electricidad es un tipo de energía que podemos aprovechar para transformarla en movimiento, frío o calor, luz... Para ello necesitamos un generador, que es lo que produce la electricidad o bien donde la tenemos almacenada. Del generador parten unos conductores por los que viaja la energía hasta el receptor, que sería el aparato que hacemos funcionar. Todo el circuito lo controlamos con el interruptor, que permite o impide el flujo de la corriente eléctrica.
Aquí tenemos el gráfico que nos dibujaron para explicarnos el circuito eléctrico:


Aquí dejamos unas imágenes de muestra de algunas de las creaciones del alumnado de 6º D.

  
Fue un rato muy divertido y, además, aprendimos más cosas del mundo que nos rodea y del que formamos parte.

viernes, 28 de octubre de 2011

DELEGADA DE CURSO

Ayer hicimos la votación para la elección de representante de nuestro curso y estos fueron los cargos electos:


Delegada: Míriam Fernández Cornejo
Subdelegada 1ª: Claudia García Sánchez
Subdelegada 2ª: Rocío Payán Lobón


Un saludo a todos.

lunes, 17 de octubre de 2011

EL APARATO RESPIRATORIO

Respirar es introducir en nuestro cuerpo Oxígeno (O2) y expulsar Dióxido de Carbono (CO2).
Para respirar utilizamos el aparato respiratorio, que está formado por:
·         Las fosas nasales (que son unos huecos que hay encima de la boca para humedecer y calentar el aire) y la boca.
·         La faringe.
·         La laringe, que es donde están las cuerdas vocales.
·         La tráquea, que lleva el aire hasta los pulmones.
·         Los bronquios, que son los tubos en los que se divide la tráquea y se ramifican dentro de los pulmones.
·         Los pulmones, que son dos órganos esponjosos donde se cambia el O2 por el CO2.

Para poder respirar usamos un músculo llamado diafragma que está debajo de los pulmones.
La respiración consta de dos movimientos:
1º. Inspiración: con la inspiración introducimos el aire en los pulmones. El movimiento se produce así:
El diafragma se contrae y baja    >    Se expanden los pulmones   >    El aire entra.

2º. Espiración: con la espiración sacamos el aire de los pulmones. El movimiento se produce así:

El diafragma se relaja y sube   >   Se comprimen los pulmones   >  El aire sale.

Además, los pulmones no tienen el mismo tamaño. El pulmón izquierdo, que puede pesar 500 gramos, es más pequeño porque tiene que dejar sitio al corazón. El pulmón derecho puede pesar 600 gramos. La capacidad pulmonar es de unos 5 litros de aire.

No todos respiramos el mismo número de veces, los bebés pueden respirar hasta 45 veces en un minuto, un niño o niña en edad escolar respira unas 20 veces por minuto y los adultos, alrededor de las 14 ó 16 veces. Tampoco respiramos siempre igual, cuando estamos relajados o dormidos respiramos menos veces y cuando hacemos deporte, como nuestro cuerpo necesita más oxígeno, respiramos muchas más veces.


martes, 4 de octubre de 2011

EL APARATO LOCOMOTOR. LA MUSCULATURA

La musculatura es un conjunto de músculos que se encuentra en el interior de nuestro cuerpo, y  estos son los motores del movimiento.
Un músculo es un haz de fibras musculares cuya propiedad más destacada es la contractilidad (pueden flexionarse y extenderse). Gracias a esta facultad el paquete de fibras musculares se contrae cuando recibe la orden del sistema nervioso. Al contraerse, se acorta y tira del hueso o de la estructura sujeta. Acabado el trabajo, recupera su posición de reposo.
Nuestro cuerpo tiene más de seiscientos músculos cuya misión es realizar movimeitnos: estirar una pierna, mover el párpado, cerrar una mano, etc.
Podemos clasificar los músculos en distintos tipos según dos categorías: por el control que tengamos de ellos o por dónde están en nuestro cuerpo.
Según el control que tenemos hay tres tipos de músculos:
·   Voluntarios: son aquellos que movemos cuando queremos y además mantienen unido el esqueleto. Son los de brazos, piernas, cuello... También se llaman músculos esqueléticos y tienen muchas formas y tamaños para permitirnos hacer todo tipo de tareas y movimientos
· Involuntarios: son aquellos de los que no controlamos el movimiento, están en los órganos internos, como los del estómago, intestinos...
·  Cardíaco: el del corazón.
Por dónde están, podemos clasificar los músculos en:
· Músculos de la cabeza, que son: risorio, frontal, masetero y orbicular; todos se encuentran en la cara.
En la cabeza hay dos grandes grupos: los músculos masticadores, entre los que se incluyen los que elevan y bajan la mandíbula, y los músculos cutáneos, que están en contacto con la piel y son delgados, como en el cráneo, alrededor de los ojos y la boca y en la nariz.
Los músculos del rostro no se unen directamente a ningún hueso, como sucede en el resto del cuerpo, sino que están ligados entre sí, permitiéndonos una gran cantidad de movimientos pequeños para expresar distintas sensaciones, emociones y sentimientos, conocidos como "gestos".
Los músculos del cuello -como el esternocleidomastoideo - y los de la parte superior de la espalda mueven y controlan la posición de la cabeza, la columna cervical.
· Músculos del tronco, que son: trapecio (se encuentran en el cuello), dorsales (se encuentran en la espalda), pectorales (se encuentran en el pecho), abdominales (se encuentran en el abdomen) e intercostales (se encuentran en las costillas).
En la espalda o región dorsal del tronco están los músculos más potentes, que son los que corren a lo largo de la columna vertebral. Nos permiten ponernos de pie y permanecer erguidos mientras estamos sentados. Además, aportan la fuerza necesaria para levantar y empujar objetos. Destacan el trapecio, que eleva los hombros y mantiene la verticalidad de la cabeza, y los grandes dorsales, que llegan hasta los glúteos y permiten mover los brazos hacia atrás.
Por delante se encuentran los pectorales, que nos permiten mover los brazos hacia adelante, y los intercostales -situados entre las costillas-, que participan activamente en los movimientos respiratorios. Debajo de la caja torácica están los rectos mayores del estómago, también conocidos como músculos abdominales.
· Músculos de la extremidad superior, que son: deltoides, bíceps, tríceps, extensores y flexores. Los pronadores y supinadores hacen girar la muñeca y la mano.
· Músculos de la extremidad inferior, que son: glúteos, bíceps, cuádriceps, gemelos, extensores y flexores.
En las piernas o extremidades inferiores encontramos el cuádriceps y el sartorio, que permite cruzar una pierna sobre la otra.

En la parte posterior de la pierna, están el bíceps, que dobla la pierna por la rodilla, y los gemelos, ubicados en las pantorrillas, que entre otras cosas, nos permiten ponernos en puntillas.

Además están los extensores y flexores, que nos permiten abrir y cerrar la mano o mover el pie.


viernes, 23 de septiembre de 2011

EL APARATO LOCOMOTOR. EL ESQUELETO

El Aparato Locomotor es lo que permite que podamos mover y desplazar nuestro cuerpo de un lugar a otro. Está formado por el Esqueleto y la Musculatura.

El esqueleto es el conjunto de huesos que tenemos en nuestro cuerpo. El esqueleto, entre otras, tiene tres funciones importantes:

  • Nos permite mantener una postura.
  • Protege nuestros órganos internos.
  • Nos ayuda a movernos.
Tenemos unos 206 huesos aproximadamente en nuestro cuerpo cuando somos adultos, y podemos diferenciar dos partes:

  • Esqueleto axial: que se encarga sobre todo de proteger los órganos.
  • Esqueleto apendicular: formado por los huesos de las extremidades.
Vamos a ver los huesos según las distintas partes de nuestro cuerpo: cabeza, tronco, extremidades superiores y extremidades inferiores.

  • Cabeza: en la cabeza tenemos el cráneo (que protege el cerebro) y la mandíbula.
  • Tronco: están la columna vertebral (con unas 26 vértebras y la primera se llama Atlas), la clavícula, la escápula, las costillas (12 en cada lado) y la pelvis.
  • Extremidades superiores: el húmero (en el brazo), los huesos radio y cúbito (en el antebrazo), carpos (en la muñeca), metacarpos (en la palma de la mano) y falanges (en los dedos).
  • Extremidades inferiores: el fémur (que es el hueso más largo del cuerpo), la rótula, la tibia y el peroné, los tarsos, metatarsos y falanges.
Además tenemos las articulaciones, que son la unión de los huesos para que podamos moverlos. Ejemplos de articulación son el cuello, los hombros, los codos, las muñecas, las uniones entre las vértebras, las rodillas, los tobillos, etc.

sábado, 17 de septiembre de 2011

NUESTRO CUERPO - LA CABEZA

Nuestro cuerpo está formado por la cabeza, el tronco y las extremidades, que son los brazos y las piernas.
La cabeza está unida al tronco por el cuello y en ella están la cara y el pelo.
Las partes de la cara son: la frente, los ojos, la nariz, la boca, las mejillas, la barbilla y las orejas.
Pero dentro de los ojos, la boca y las orejas hay más partes que podemos aprender.

  • Los ojos tienen cejas, párpados y pestañas, que sirven para protegerlos del polvo, arañazos, etcétera y las glándulas lagrimales, que mantienen el ojo húmedo. La parte que usamos para mirar está formada por el globo ocular, en el que podemos distinguir la córnea, el iris y la pupila.

  • La boca tiene dos labios, uno superior (arriba) y otro inferior (abajo). Dentro de la boca están los dientes, que salen de las encías, y la lengua.

  • La oreja es la parte externa del oído, que usamos para escuchar lo que nos rodea. Las partes de la oreja son: el hélix, la concha, el lóbulo y el trago.